martes, 21 de febrero de 2012

Sensaciones del Análisis Sensorial


Bueno, ahora que ya sabemos los Instrumentos necesarios para el análisis sensorial, vamos a ver qué sensaciones nos podemos encontramos al beber una cerveza.

Tenemos que tener en cuenta, que cada persona es diferente, por lo tanto, las sensaciones de una persona puedes ser diferentes a otra. También puede cambiar el análisis en función del vaso donde esté servido, una copa mal aclarada hace que la cerveza tenga características diferentes.

Desde el punto de vista VISUAL, podemos buscar el aspecto del líquido que hay en la copa, el color, que puede ir desde el amarillo-pajizo de las pilsen, al marrón oscuro casi negro de las stout. Hay que evaluar también si hay transparencia o turbidez, para cervezas filtradas o no. Y finalmente el brillo y los matices que pueda tener la cerveza.


En el caso del OLFATO, lo primero es comprobar la intensidad del olor que desprende la cerveza al ser servida. Después es encontrar el olor que tiene, puede haber cervezas con olores más maltosos y otras con olor a lúpulo y siempre con notas identificativas diferentes para cada cerveza.

Para el GUSTO, hay que buscar las sensaciones en cada parte de la lengua. Comenzamos con un pequeño sorbo para comprobar la entrada en boca, y buscar los sabores dulces, muy pronunciados en cervezas de abadía. Después con otro sorbo pasamos el líquido por la parte central de la lengua donde se encuentran los sabores salados y ácidos. Y finalmente pasar el líquido por toda la boca haciendo hincapié en la parte de atrás donde se encentra el amargor, sabor muy común en todas las cervezas, proveniente del lúpulo añadido en su proceso de fabricación, muy presente en estilos tipo IPA.

 
Además de las tres sensaciones básicas, podemos tener una vez hemos bebida la cerveza una sensación olfato-gustativa, como el flavor, bouquet, regusto o resistencia de los sabores.

 Y aunque el TACTO, suele imaginarse más a cosas sólidas, el contacto del líquido con las encías, puede dar sensaciones de textura y viscosidad, además del picor típico del alcohol que pueda contener la cerveza

Ahora solo toca abrir una botella de cerveza y encontrar todas estas sensaciones.

¡Ya podéis seguir catando!


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